Acuérdate de que vas a morir. Memento mori
La denuncia de que el conocimiento es relativo, que todos estamos vacíos y vivimos en vano. Las vanitas es el resultado de comprender que todos vamos al mismo destino y que lo que hacemos hoy es lo único que cuenta. Esa fugacidad que es vivir, lo inútil que es desear cosas vacías, de todos los placeres vanos. Las vanitas son sinónimo de insignificancia, de vacuidad, y en el arte el ejemplo más común yace en el Barroco, con el bodegón.
¿Qué es un bodegón? Más que una pintura de naturaleza muerta, de "cosas" con ritmo, armonía, diseño impecable, iluminación para dar serenidad, tantas cosas que se pueden hablar de lo que se ve al contemplar un bodegón. ¿Qué es realmente? ese lugar reservado, melancólico y pesimista que se encuentra en nuestro pensamiento. El subconsciente que nos enseña que no somos nada ni nadie, que creemos que existimos para trabajar y tener inútiles objetos materiales. Es una amonestación a la sociedad por creer que transmitimos nuestro gusto y nuestra personalidad a través de un bien material.
Las vanitas dentro de una obra o cualquier bodegón contienen además de un alto valor simbólico, nos llevan a un gran nivel de análisis.
El arte de morir. Ars moriendi
¿Cómo morir bien? No le tengo respuesta a eso, pero el arte nos hace adentrarnos a nuestros deseos, nuestros anhelos y fallas más íntimas que cada quien sabe cómo morir bien. El análisis al ver un bodegón o cualquier obra con objetos simbólicos es siempre analizarlo desde un punto de vista sombrío; el más común es el cráneo que simboliza la muerte. Una burbuja, una candela, mariposas, una copa, el reloj, el humo, entre otros, nos recuerdan la fragilidad de la vida, lo efímero que es existir.
Desde Caravaggio, Sánchez Cotán, Antonio de Pereda hasta Dalí, Picasso y Juan Gris. Todos ilustrando a través de sus obras lo quebradizo del mañana.
En la actualidad uno de mis ejemplos favoritos de las vanitas es Félix González Torres. Tras la muerte de Ross, ha hecho de forma poética y controversial lo bello de la muerte, el lado bueno de dejar la tierra y la despedida masoquista que nos enseña a perder el miedo, a dejar ir y a contemplar y analizar algo "simple" e insustancial para transformarlo y regresar al barroco, donde cada detalle significaba. La angustia de la impertinencia de González Torres ante la muerte del amor de su vida es lo que le provoca retomar el tema de la muerte, y haciendo referencia al apego que le tenemos a las cosas es el nuevo análisis del montón de cosas que tenemos que son inútiles y las queremos solo por vanidad.
Las vanitas en el arte no es un bodegón, es la simbología de la vanidad que el ser humano y sus riquezas que al final son vacías. La senescencia, el envejecimiento humano y lo mundano del placer. Recomendación personal para comprender significados ocultos en una obra de arte:
https://tuinderlusten-jheronimusbosch.ntr.nl/en/#
