¿Cómo ver arte?

No existe una fórmula exacta de cómo ver arte, de cómo apreciar arte ni de cómo criticar arte. Es subjetivo; como su sentimiento más intenso que sólo dura una vida, hasta una pincelada que dura una historia. No vengo aquí a decirle donde pararse, hacia donde mirar o que mirar primero, eso lo definió el artista cuando creó la obra.

Y ¿qué es una obra de arte? si todos sabemos que la palabra obra lleva trabajo humano, comprenderemos que la obra de arte lleva trabajo y sentimiento humano. Ver una obra de arte entonces, es ver "algo" que tiene gran valor artístico. Antes de hablar, usted miró. Al igual que un niño, usted mira y luego reconoce para poder decir algo, para poder hablar.

La forma en la que miramos algo, es afectada directamente con lo que conocemos. Y usted no es ignorante por no comprender lo que mira en una pintura abstracta, simplemente usted aprecia una obra por su técnica tradicional más que por su concepto. Las imágenes artísticas iniciaron representando lo que no puede ser, lo que está ausente. Se asume que es arte por su belleza, su verdad, su genialidad, la civilización, su forma, su estatus y el gusto de cada persona. Arte es lo que quiera que sea, pero aprender a contemplar una obra es aprender a tolerar, a aceptar y a indagar en otros mundos que no son el suyo.

Es muy aburrido el arte religioso.
¡Qué obsceno el desnudo!
Eso lo pudo hacer mi sobrino.
¡Qué diabólica esa pintura!
No entiendo el performance.
¡Qué tonto el ready made!
El dadaísmo es un problema del arte.
¡La fotografía no es arte!
El graffiti es vandalismo.

...entre otros comentarios, todo lo anterior es inválido.
El arte religioso no es aburrido porque está lleno de simbología y porque los más grandes artistas nacieron de él. El desnudo no es obsceno, el obsceno es usted por tener pensamientos tergiversados de el cuerpo humano y provocar escándalo por el pudor con el que lo criaron. Una pintura es una representación de lo que el artista quiere transmitir, y si se interesó por el diablo, aprenda a ver lo demás y a dar mérito que alguien logró por su destreza colgar algo en la pared de algún museo. Su sobrino pudo haber pintado algo muy lindo, pero lo que tiene ante usted que es "fácil" de recrear, no podrá lograrlo si su propuesta es la diatriba de que esa obra es reproducible, pues lo que no es reproducible es el sentimiento, el concepto que ya fue pensado y no puede volver a ser pensado por primera vez. El performance no está hecho para entenderse sino para sentirse, para provocar y para que cuando se termine de vivir se transforme en algo que queda en su mente y su diario vivir. El ready made es esa misma protesta de disgusto ante los conceptos del arte pero de forma artística, la ironía que provoca sorpresa y que está lista a socavar todo concepto tradicional. El dadaísmo es un movimiento reaccionario ante lo que hace cien años fue provocado por el descontento de muchas cosas en el contexto social de sus fundadores, lo absurdo y lo ilógico o irracional fue su fuente de inspiración. La fotografía la puede tomar usted con su smartphone, pero una fotografía puede llegar a ser una obra de arte por su contenido y su perspectiva (única del fotógrafo) pues la composición o el paisaje no serían los mismos sin el concepto del autor de la obra. El graffiti es un movimiento que apoya al artista urbano, a quien tiene la necesidad a expresarse y sabe que en el mundo del arte no entraría su inmensa expresión.

Cualquier obra es reproducible, ¿cuántas inmaculadas concepciones existen? Sin importar las imágenes religiosas o cualquier tema del que un artista pueda tratar, la original siempre le va a pertenecer a su autor, siempre será única. El sentimiento cambia según donde se contempla una obra; si en el celular, en su laptop, en cualquier medio impreso o como es preferible: en persona. Admirar la técnica utilizada o sentir los colores vívidos no se comparan con nada, pero el acercamiento al arte a través del internet o los medios de comunicación es lo que mantiene el amor y la pasión por el arte de todos. La posibilidad de reproducir una obra no le quita valor, le agrega, pues sigue viajando en la historia y sigue siendo contemplada por nosotros en la actualidad y mañana por nuevas generaciones. El verdadero artista es trascendental junto con su obra y es nuestra responsabilidad transmitir la idea original antes que nuestro juicio propio.

Para intentar analizar u observar una obra de arte, es importante considerar ciertos puntos;
contenido (¿qué está usted viendo?), función (¿para qué sirve esta obra?), época (¿a qué año y estilo pertenece?), color (¿qué me transmite este/estos colores?), artista (¿de dónde viene y hasta donde llegó este artista en vida?) y técnica (¿qué material utilizó para construir la obra?).

El artista es quien tiene el valor suficiente de exponer su obra al mundo.

Después de haber contemplado la obra, puede criticar, para usted, no para el artista. Por instinto, al ver algo reaccionamos según lo que nos rodea o lo que hemos vivido. Pero somos humanos, el humano no vive del instinto, vive del intelecto. No utilicen palabras haraganas como interesante, hermoso, horrible, lindo, ew, ¡me encanta! sean profundos, busquen dentro de sus mundos y el mundo del artista para poder evaluar y hablar al respecto. Vea la obra y pregúntese ¿por qué es exitosa? para poder darle un valor agregado a su propia crítica y a su acervo cultural. Analice el problema que se está representando, que se está causando o que se está resolviendo. Participe y aprenda del artista, de lo que le provocó hacer lo que usted está viendo.

El artista no es pagado por su trabajo sino por su visión. 

Para ver arte, si lo hace desde su ordenador, le invito a que ponga su música favorita para pensar o el completo silencio de su vecindario o donde usted esté. Intente estar rodeado de poco o disminuir las distracciones y aprenda a mirar, luego a observar qué elementos componen la obra, que colores se utilizaron, cómo los mezcla el artista y qué función cumple. Si lo hace en una galería, en un museo o un mural acérquese y analice las pinceladas, interactúe con el performance, pregúntese ¿qué quizo decir el artista con esto? y luego con su juicio decida si le gusta o disgusta. Sea cual sea el resultado de su juicio crítico, está provocándole cualquier sentimiento y eso es lo que complementa una obra. Piense, quizás la técnica opaca el concepto, o el concepto opaca la técnica.

No existe obra sin espectador.

Alfredo Jaar - Lament of the Images
At MoMA (Portrait of my sister Valeria)

Alfredo Jaar - Lament of the Images (at MoMA, Portrait of my sister Valeria)